Bienvenidos al proyecto teatral "El Nazareno".
Un proyecto que pretende representar en nuestro municipio de Brunete la Pasión de Cristo.
Un proyecto de todos y para todos
Apostol Pedro
Simón Pedro, hijo de Jonás, era un pescador que vivió en Betsaida y Capernaúm. Hizo trabajo evangelístico y misionero entre los judíos, yendo tan lejos como a Babilonia. Fue un miembro del Círculo Interno y escribió las dos epístolas del Nuevo Testamento que llevan su nombre. La tradición dice que fue crucificado en Roma con la cabeza hacia abajo.
Simón Pedro, hijo de Jonás, era un pescador que vivió en Betsaida y Capernaúm. Hizo trabajo evangelístico y misionero entre los judíos, yendo tan lejos como a Babilonia. Fue un miembro del Círculo Interno y escribió las dos epístolas del Nuevo Testamento que llevan su nombre. La tradición dice que fue crucificado en Roma con la cabeza hacia abajo. En cada lista apostólica, el nombre Pedro es mencionado en primer lugar. Sin embargo, Pedro tuvo otros nombres. En el tiempo de Cristo, el idioma común era el griego y el idioma familiar era el hebreo. Así su nombre griego fue Simón (Marcos 1:16; Juan 1:40, 41). Su nombre hebreo fue Cefas (1º Corintios 1: 12; 3:22; 9:5 y Gálatas 2:9). El significado griego de Simón es roca. El significado árabe de Cefas también es roca. Por su actividad comercial, Pedro fue un pescador. Fue un hombre casado (1º Corintios 9:5) y su era Capernaúm. Jesús probablemente estableció su centro de dirección ahí cuanto visitó Capernaúm. Pedro era galileo también como lo fueron varios de los otros discípulos. Josefo describió a los galileos de esta manera: “Eran siempre aficionados a la innovación y por naturaleza dispuestos al cambio y deleitados en sedición. Estaban siempre listos para seguir al líder y para comenzar una insurrección. Eran rápidos en soltar el genio y dados a la pelea y eran hombres muy caballeros.” El Talmud dice esto de los galileos: “Eran más ansiosos por el honor que por ganar, de genio fuerte, impulsivo, emocional, despertado fácilmente por la idea de una aventura, leal hasta el fin.” Pedro fue un galileo típico. Entre los doce, Pedro fue el líder. Él sobresale como el vocero de los apóstoles. Es él quien preguntó el significado de la parábola en Mateo 15:15. Es él quien preguntó cuán seguido debemos perdonar. Es él quien indagó acerca de la recompensa para todos aquellos que siguen a Jesús. Es él el que primero confesó a Jesús y lo declaró como el Hijo del Dios Viviente. Es él quien estuvo en el monte de la Transfiguración. Es él quien vio a la hija de Jairo resucitar de los muertos. Y todavía, es él quien negó a Cristo ante un criado. Él fue un apóstol y un misionero que dio su vida por su Señor. Es verdad, Pedro cometió muchos errores, pero tuvo siempre la gracia salvadora del corazón amante. No importa cuántas veces se hubo caído y fallado, siempre recuperó su coraje e integridad. Pedro fue martirizado sobre una cruz. Pedro solicitó que lo crucificaran cabeza abajo porque no era digno de morir como su Señor había muerto. Su símbolo apostólico es una cruz invertida con llaves cruzadas.